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Jul
09

De camino a mi trabajo #20

En la calle San Fernando hay varios obras de restauración.
Se trata de edificios con algún valor histórico o artístico que suelen ganar mucho con un buen lavado de cara, aunque a veces la intervención es bastante mas que eso.
Para no hacer daño a los peatones como yo (y alguno de vosotros), dejan libre el paso debajo de los andamios y protegen las zonas más expuestas de los tubos con diversos materiales (supongo que también quieren proteger a sus tubos).
Es curioso que ahora mismo, en cuatro obras, hay cuatro tipos de protección:

1 – La primera consiste en un forro de gomaespuma de esa muy densa, en un vistoso color rojo. Queda muy aparente y es de las que mas me gustan y, además, protege:

2 – Luego está la de bolas rojas, también muy visible, aunque protege menos:

Duran menos que la anterior, como se puede apreciar en la foto de abajo.
Seguro que a alguien le hará falta media bola roja para algo en casa.

3 – La variante amarilla de la anterior, que parece más económica, ya que solo es necesario ponerlas al principio del andamio:

4 – La última es la más barata de todas sin discusión, es la de color.. bueno, es la de «nada». ¡Como si no se viera bastante el andamio! pensará el que lo ha puesto:

Es bastante curioso y casi todo el mundo que pasa pone cara de sorpresa, como el cocinero de la Pizzería Trento

(muy recomendable a pesar del aspecto del personaje)

Postdata (nunca mejor dicho):
Ya casi en casa, en Oscar Esplá me he encontrado este coche que se vende:

Algo muy normal en las calles de Alicante, pero el cartelito es digno de que lo veáis todos y del WTF? de Microsiervos:

¡No pierdas esta ocasión!


7 Responses to “De camino a mi trabajo #20”


  1. 1 Misifusa
    27 julio 2009 at 20:22

    Creo que vende un imperdible que es una palabra imposible y de la que no se su origen.
    ¡Es una palabreja bien fea!

    Por cierto que raro vender un imperdible diesel en un coche…..

  2. 27 julio 2009 at 21:29

    Menudo anuncio el del coche XD Lo he leído tantas veces que se me ha olvidáo lo que quería decir con eso de «imperdible».

    Oye, pues las bolas esas de los andamios no las había visto nunca. En Madrid proliferan las planchas de gomaespuma enrolladas en las barras (ejemplo güán) o las protecciones sin protección (ejemplo for).
    ¡Saludoss!

  3. 27 julio 2009 at 22:09

    Imperdible! Y que colores. Que gusto de ciudad. Aquí en madrid todo del mismo color 😀

  4. 4 er deivit de denia
    28 julio 2009 at 8:05

    Imperdible, impensable, imperdonable no comprarlo. y para que gastará la gente esas bolas en casa? las 8 de la madrugada y ya estoy malpensando

  5. 28 julio 2009 at 10:32

    Yo creo que el cocinero, más que cara sorpresa, lo que le pasa es que no se ha dado cuenta de que había un andamio por ahí y… ¡PAM!

  6. 6 Pau
    18 agosto 2009 at 10:25

    De todo tenemos en Alicante… de todo jajajaja


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