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Oct
09

De camino a mi trabajo #21

El tráfico rodado es una de las dificultades que tenemos los peatones para circular por las ciudades. Pero como conductor ocasional, también sufro otros inconvenientes de tráfico, como son las obras.

Hay veces que las obras cortan la circulación en algún punto que obliga a replantearse la manera de llegar a un sitio concreto o atravesar una zona concreta de la ciudad.

Normalmente, en estos casos se recurre a señalización especial, para orientar a los conductores y evitar que vayan (vayamos) dando tumbos por ahí, haciendo que el tráfico sea aun más pesado, si es que eso es posible en Alicante.

Hace unos días vi la señalización que os voy a mostrar. Al principio pensé que estaba incompleta, pero no ha cambiado y así la pongo.

Esta señalización está en un tramo bastante concurrido, desde la esquina de Paseo Gadea con Calvo Sotelo (Cortefiel), donde muchos padres recogías a sus hijos e hijas a las tantas de la madrugada después de una noche de fiesta, hasta la esquina de Canalejas con San Fernando.
Mejor lo veis en el mapa este:

La señal que me llamó la atención en primer lugar es esta, en la esquina de Cortefiel que he dicho antes:

Si vas en coche y te encuentras esto, de entrada te lo piensas ¿doblo o no doblo? ¿podré seguir recto?

Y esto es lo que te encuentras si doblas a la derecha por la calle Canalejas:

No lo acabas de ver claro ¿verdad? Mira mas de cerca y verás:

Como no puedes hacer otra cosa, sigues bajando y te encuentras esto después del primer cruce (ya nos vamos aclarando):

Parece que van quitando ramificaciones cada vez que cruzas una calle. Veamos si es así:

Efectivamente, ahí detrás se ve la obra causante de todo el lío. Lo que más me gusta es que si yo voy desde la primera señal (Cortefiel) a la Plaza del Mar (final de la Explanada), haría ese recorrido sin señales ni nada, aunque no hubieran obras.

De todas formas no se puede negar que estas señales añaden una nota de color a esta calle tan transitada.


14 Responses to “De camino a mi trabajo #21”


  1. 29 octubre 2009 at 0:07

    Con tanta señal creo que yo hubiera llegado finalmente a un callejón sin salida; o, posiblemente, al intentar encontrar significado a una señal tan elaborada como esa, me hubiera acabado espiñado contra la propia señal: Accidente al canto y me pondrían un multazo por conducción temeraria. Ya está resuelto: el ayuntamiento pone esas señales para que te vuelvas loco y así recoger más dinero de las multas. ¡Ole!

    He dicho.

  2. 3 Alex
    29 octubre 2009 at 0:28

    Por que no habrán puesto todas las direcciones con un «prohibido»? Huebieran acabo antes. Por cierto,no estabas jubilado?

  3. 29 octubre 2009 at 3:52

    Yo sí que me voy a jubilar ya.

  4. 29 octubre 2009 at 6:20

    Si que se han hecho un lío con las señales, me pregunto quien estará detrás del diseño de dicha señal, nunca había visto algo parecido. Vistosa ante todo con ese amarillo característico. Te encontrarás con más señales de este tipo? seguro que si te topas con alguna lo sabremos por el blog 🙂

    • 29 octubre 2009 at 9:50

      La verdad, preferiría no toparme con ninguna, q8ue los postes son de acero y sin acolchar, deberían aprender de los andamios.

  5. 9 Misifusa
    29 octubre 2009 at 13:12

    Parece que esas señales las hubiera diseñado yo. Tienen una lógica muy femenina.

  6. 1 noviembre 2009 at 19:16

    Se han lucido con los cartelitos, menos mal que voy a pie a todas partes 😉


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