Hace un mes que no he publicado prácticamente nada.
Hay un motivo muy especial que me ha tenido muy entretenido y no he estado concentrado como para hacer fotos y ponerme a esto.
Pero el tradicional artículo mensual de la Plaza no lo podía dejar pasar, así que aquí está.
En esta época del año es frecuente que haya tormentas espectaculares.
Lo mas cerca que hemos estado últimamente ha sido un día que se puso el cielo muy negro.
Parecía que iba a romperse y darnos un buen espectáculo.
Pero no cayó ni una gota. Eso si, la oscuridad fue tal que las farolas se encendieron como si fuera de noche.
Por lo demás, poca cosa. A la fuente le sienta muy bien el sol intenso con altos contrastes que realzan su color.
Y sigue siendo muy refrescante ver a los compañeros de la aguadora, con su inacabable chorrito de agua (para eso es una fuente ¿no?).
Y el tono de las hojas, tan intenso, ayuda mucho a esa sensacion.
Una gran tormenta cae y refresca Alicante!……eso es lo que le ha faltado a esas maravillosas fotos.
Felicidades abuelo 😀