Llegamos tarde, pero el inicio de las vacaciones ha estado lleno de acontecimientos, todos buenos, que han retrasado el artículo del mes.
Parece ser que este año los olmos son protagonistas.
Las hojas han adquirido un aspecto muy feo, como quemadas.
Aquí abajo se puede apreciar:
Esto le da un aspecto muy poco común en esta época, casi pre-otoñal, al conjunto de las copas:
Afortunadamente tuvieron la visita de nuestros amigos de Viveros Alicante.
Vinieron bastantes técnicos con el camión grúa habitual.
Se dedicaron a medir los troncos…
…las copas…
…y tras bastantes deliberaciones…
…mejor a la sombra, eso por supuesto…
…llegaron a la conclusión de que, aunque alguna rama de las grandes presenta riesgos de caer, en general la salud de la familia de olmos es buena a excepción del estado de las hojas que está provocado por un parásito llamado Galeruca del Olmo (Nada que ver con nuestro querido Luis del Olmo, por cierto).
Parece ser que esta plaga no es muy peligrosa, según me dijeron.
Así que podremos seguir disfrutando de los olmos bastantes años mas, tanto nosotros como la señora de la fuente, que nos desea un feliz verano a todos.
Yo volví ayer de las vacaciones y Alicante nos recibió haciendo gala a su apelativo de ciudad de la luz… y el calor 😀