Como ya avisé a primeros de Mayo, los arboles de hoja caduca están a tope y el verde lo invade todo.
El contraste del verde profundo con el blanco de la piedra queda muy bien. Y si hay un par de palomos, mejor.
Estos días están siendo muy calurosos. Hoy ha amanecido nublado, pero de ese que deja pasar mucha luz que te ciega y hace que las sombras sean menos sombras.
El tronco hueco del viejo olmo sigue igual, esperando albergar a alguien, sea pájaro o no.
Desde la esquina noroeste los ficus dejan ver a través de ellos y la luz llega al suelo, algo que no era posible antes de la poda.
Aunque la esquina donde la gente se suele hacer la foto es la noreste, donde está el tronco mas gordo.
Desde arriba la vista es muy agradable, y se ven las mesas y la sombrilla del bar de Lola y Hans. Ya apetece sentarse al aire libre.
Aunque, como casi siempre, las mejores imágenes se ven temprano, cuando el sol está bajo.
Me gustan mucho las fotos de este mes. Más me gustan las de máquinas que has subido a picasa, ¡esas tienes que explicarlas! 😀