Hoy he vuelto por segundo día consecutivo a Castalla y me he dado una vuelta por el centro del pueblo.
En la calle que va desde el Ayuntamiento hasta la iglesia, hay varias casas señoriales que reflejan el poder económico que ostentaba Castalla en épocas remotas. En la plaza del Ayuntamiento hay una que casi se merece la calificación de palacio por sus muchos ornamentos y detalles decorativos que las demás no tienen.
En esta fachada está la puerta principal, con unos elementos decorativos muy sugerentes.
En este detalle del dintel se puede apreciar lo que me ha llamado realmente la atención de este palacio:
¡Los leones más sonrientes que he visto en toda mi vida!
Y de leones entiendo un rato, que me veo todos los documentales de la 2.
Bromas aparte, y ya que estamos con animales, un par de detalles que he visto, aparte del palacio:
Un sapo que funciona con energía solar (a ver quien me lo explica, yo pensaba que comían mosquitos):
Y el rótulo de una empresa de excavaciones y transportes:
Para los que no hablan catalán o valenciano (que de ambos modos puede decirse si no lo hablas), aviso que «poll» no es «pollo«.