El pasado mes de diciembre ha sido muy interesante por varios motivos.
En primer lugar ha hecho un tiempo muy bueno, lo que en esta época del año es sinónimo de cielos espectaculares.
Y no solo al amanecer y al atardecer, también a lo largo del día.
Como en años anteriores, han colocado la oportuna feria medieval.
A primera hora los puestos están cerrados.
Pero poco a poco van abriendo.
Hay puestos de cosas medievales de comer, de los que no pongo fotos por respeto a la dieta que todos estaremos disfrutando merecidamente.
Si que pongo fotos de cosas de artesanía medieval, como los tapices medievales que ya vinieron el año pasado.
Las velas medievales, tan simpáticas, de cera medieval natural.
Unas casitas de barro medievales para enanitos.
Si no tienes enanitos puedes quemar incienso medieval dentro.
Y lo mas añejo y vintage que había: las zambombas medievales, con su espumillón y todo.
El puesto de artesanía que mas me gustó fue el del herrero medieval.
Aquí le vemos trabajando.
Un detalle de su forja medieval.
Sus herramientas medievales.
Y el yunque medieval.
Seguro que pesa bastante.
También pusieron los típicos juegos medievales.
Algunos necesitan habilidad y fuerza.
Otros se resuelven con ingenio y reflexión.
Y por último los animales medievales, que no pueden faltar.
Este año, ademas de los típicos burritos, corderos, patos… había pavos de dos clases:
Los pavos reales, como estos dos:
Y un pavo que, como no era real, debía ser imaginario:
¡Feliz 2.013!