Como decía en el artículo anterior, al volver del mercadillo nos encontramos con la sorpresa de que el cuadro que Cecilia había llevado a la tienda para enmarcar lo habían puesto en el escaparate.
Como es normal, se puso muy contenta y satisfecha. En el fondo es su primera exposición, y en un sitio que la ve mucha gente (por lo menos, la que va y viene del mercadillo).
El cuadro es una copia muy personal de una foto de Alberto con un perro encima.
Es una de las primeras cosas que ha pintado en esta nueva etapa artística, está hecho con pastel sobre un cartón rojo con una textura muy presente, lo que le da un aspecto muy singular y muy expresivo:
Pero lo mejor de todo es lo bien que se lo pasa pintando y todo eso.