Time Flies

Lo primero:

¡La señora de la fuente os desea feliz año nuevo!

Lo segundo: como en todas las entradas anteriores, el título de la entrada se refiere al mes en el que se publica, por lo que las fotos corresponden normalmente al mes anterior.
Hechas estas dos observaciones, sigo con lo mio.

Como casi todos los años, durante un par de días o tres han instalado un mercadillo navideño-medieval-yo-que-se.

Cada vez les veo menos sentido, ya que los montan y desmontan cada dos por tres con distintos nombres, pero siempre es lo mismo: supuesta artesanía, supuestos productos ecológicos, y otras supuestas cosas.
Este año había algo original, ya que montaron una especie de juegos de habilidad para que los niños no se aburrieran en exceso.

Me llamó mucho la atención un queso enorme (falso, claro) al que debías clavar el máximo número de cuchillos introduciendolos por los orificios que tenía.

Tambien había muchos animales de granja, pero el mas guapo era este burro, que no se a quien, pero me recuerda a alguien.

En lo que a la plaza se refiere, algunas hojas ya están amarillas y otras no.

Y siempre hay alguien que al pasar y ver la fuente pierde la cabeza.

Y siguen habiendo charcos, lo mires desde donde lo mires.

Y si quieres comparar con lo que había hace un año, aquí esta la entrada de enero de 2010. A mi me gusta mas, como se puede ver en las dos últimas fotos. ¿Y a ti?

No solo está la fuente, los ficus, los olmos, los palomos… hay mas cosas, a veces reflejadas en un charco entre hojas secas.

Esto estaría bien para un mes sin novedades, pero este último mes ha habido novedades en cantidad.
Hace poco hablamos de la poda de los ficus, el mes pasado de la poda de los olmos. Aunque no lo imaginé, era lógico pensar que seguirían los cambios en la jardinería de la plaza.

Un buen día, aparecieron los jardineros y empezaron a trabajar de lo lindo, con gran acogida por parte de los espectadores habituales.

Empezaron por arrancar todos los arbustos que rodean la fuente.

Bueno, dejaron sin arrancar a las palmeritas. Algo es algo.

No pararon ahí, sino que empezaron a cavar por debajo de los ficus, donde ya no quedaba nada plantado.

Cualquier precaución es poca, y lo rodearon todo con cintas de aviso y disuasión.

Cuando todo estuvo preparado, aparecieron los círculos.

Y los rollos de césped, como en los campos de fútbol, empezaron a desplegarse.

La meticulosidad en su colocación empezó a aclarar la finalidad de los círculos.

Cada vez tomaban su forma definitiva con mas claridad.

En un momento, un fotógrafo y su modelo tomaron posesión de la fuente para trabajar con el césped aun circulando por ahí.

El trabajo de los jardineros estaba casi acabado, pero ellos seguían a lo suyo.

Supongo que, con ese marco, las fotos habrán sido de su agrado.

Ya desde arriba se aprecian mejor los círculos terminados. Y de paso que también han arrancado las palmeritas que rodeaban la fuente.

Así quedan con el abono extendido.

Otro día, muy temprano, llegaron las macetas con plantas pequeñas.

Y mas macetas.

Hasta unos olmos jóvenes para intercalar entre los antiguos.

Y empezaron a plantar palmeritas,

Y una especie de acelgas, que seguro que son otra cosa con flores muy bonitas,

Y también los nuevos olmos, tan tiesos ellos. Ya veremos lo que tardan en hacerse del tamaño de sus vecinos.

En fin la plaza ha cambiado de aspecto. Ahora tiene otra pinta ¿no?

Ahora toca esperar a ver qué es lo que va dentro de los círculos misteriosos.