Ya he puesto varias entradas del viaje referidas a Fukuoka, ya he dicho que es una ciudad muy agradable y manejable, en la que encuentras prácticamente todo sin necesidad de grandes desplazamientos.
Y aun me quedan por poner algunas fotos de sitios que me gustan, como esta vista de un puente sobre el río Naka, justo antes de llegar a Canal City, tras el que se ven algunos de los edificios que puse en otro artículo:
Por el camino encontramos una tienda donde vendían sellos para firmar, muy utilizados en Japón para las cosas más dispares (como explican muy bien Nora, Alain y Vito en sus blogs), y que resultan muy curiosos para los que no estamos acostumbrados:
El aspecto nocturno de los alrededores de nuestro hotel estaba bastante animado
Y con bastante tráfico
Esa noche, paseando, pasamos por delante del Hotel XYZ, que según nos explicó Ale era un Hotel de esos que se va para no dormir
Acabamos algo cansados después de tanto paseo y a mas de uno se le notaba
Y en el centro comercial de los sótanos de Tenjin, hice esta foto para enseñársela a Willi, seguro que su agudo instinto periodista le hace pensar que es un cartel de Halloween (y estará en lo cierto):
Como siempre, las palabras en rojo son enlaces (estas no).
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Japon 2008 #11
Arte y aceite en Beniardá
Antes de Navidad estuvimos con unos amigos pasando el día por el valle de Guadalest.
Acabamos en Beniardá, que ya lucía sus adornos navideños:
Aparcamos en la plaza del pueblo, a pesar de las advertencias:
Y no era como para no tomárselas en serio:
Afortunadamente no pasó nada mientras comprábamos aceite de oliva en la almazara que hay a la entrada. Por cierto, lo que más me gusta de entrar en una almazara es el aroma del aceite recién prensado (aquí no se nota, pero allí si)
Cuando fuimos a pagar, entramos en la oficina donde nos atendió Doña Rogelia Seguí, que aparte de ser muy amable es una excelente pintora.
Aquí dejo unas muestras:
Un retrato de una joven con una botella redonda y un medallón también redondo:
Un bodegón con botella de aceite:
Y una vista de Beniardá desde la falda de la Aitana con el embalse de Guadalest al fondo, mi favorito:
Si vais a Beniardá, no os costará mucho encontrar la almazara. No lo dudéis, comprad aceite de oliva y admirar las obras de arte de Rogelia.
Japon 2008 #10
Continuando con el artículo anterior, por la mañana estuvimos Ramón, Pele, Ale, Carlos y yo en Akihabara comprando lo típico de ese barrio: cámaras, ordenadores, teles de plasma, mesas de mezcla… bueno, en realidad compramos cosas más sencillitas, como tarjetas de memoria y cosas así.
Bueno, yo además compré un cuchillo cerámico que me llamó mucho la atención, ya que no lo conocía.
La hoja está muy afilada y parece que no pierde el filo tan pronto como uno de acero. Eso si, que no se te caiga, porque se rompe como un plato.
La hoja tiene una acanaladuras que deben hacer que corte mejor
Como expliqué en el artículo anterior (esto es un flash-back), por la tarde fuimos a Shinjuku a subir al piso 45 del Tocho.
Suando entramos al inmenso hall, nos dirigimos a los ascensores. Había un control policial como el de los aeropuertos, con policías y todo. Cuando llegamos, antes de que me preguntaron, saqué el cuchillo de mi bolsa y se lo enseñé al señor policía.
Como es normal, ni yo hablo japonés ni él habla español (ni inglés tampoco, claro), pero por señas me dijo que lo siguiera. Cuchillo en mano, por en medio del hall, llegamos a una ventanilla donde un funcionario me rellenó, no sin hacer varios comentarios jocosos con el policía que me acompañó, una especie de recibo y me lo dio a cambio del cuchillo.
Y así pudimos subir. Arriba, como dije, hay una cafetería y nos tomamos algo, momento que inmortalizamos con la foto en la que muestro el famoso recibo:
Por cierto, a ver si alguien lo traduce, que me tiene intrigado lo que pone en el nº 2 de arriba, donde el de la ventanilla marcó un círculo:
¡Ah! Efectivamente, al bajar, fui a la ventanilla y me lo devolvieron con toda normalidad.
Se me olvidaba: estas dos chicas estaban preguntando porqué no venían Flapy y Oscar:
Japon 2008 #09
Por la mañana Pele, Ramón y yo habíamos estado en Akihabara con Ale y Carlos, y despues de comer nos fuimos a Shinjuku, con la intención de subir al Tocho (都庁), que es el edificio más alto de Tokyo y es la sede del Gobierno Metropolitano de Tokio.
Cuando llegamos en metro, estaba lloviendo y nos subimos al shuttle bus o «autobús lanzadera» que llevaba desde la estación de metro a la entrada del Tocho en apenas dos minutos.
En el video que sigue se ve desde un poco antes de llegar al Tocho, en recorrido a pie hasta la entrada y unas imágenes desde el piso 45, donde se puede subir a mirar y tomarse un café o una cerveza.
Hay momentos inquietantes, como cuando se ve al misterioso hombre de la bolsa (00:39) bajarse del autobús, o el joven de apariencia inocente (01:01) que emerge de unos matorrales y abre su paraguas floreado para entrar en el edificio.
No me extraña que después de esto las vistas fueran tan inquietantes.
Es recomendable tener conectados los altavoces o auriculares.
Las vistas son impresionantes ¿no?
De todas formas, me gustaría que si alguien tiene una explicación sobre el misterioso hombre de la bolsa o el chaval que emerge de los matorrales, lo compartiera poniendo un comentario, porque no pudo quitármelos de la cabeza.
Solo una foto más, una de mis favoritas de las que hice desde ahí arriba.
Japon 2008 #08
El viaje de Yamaguchi a Tokyo lo hicimos en Shinkansen, el tren bala ese que va a mas de 250 Km por hora y ni te enteras.
A bordo del tren te venden comida, pero como habíamos hecho un transbordo para cambiar de tren solo me comí un delicioso sandwich , que estaba fresquísimo
Como veis, estaba echo el mismo día, y el cocinero no me podía ofrecer mayores garantías
Una vez en Tokyo, en la misma estación hicimos transbordo y nos subimos a la línea Yamanote, el tren que hace un recorrido circular y que te deja en los sitios mas interesantes.
Como se puede ver, mi amigo el maquinista tenía la cabina como los chorros del oro
Y esto es lo que se ve y se oye desde el tren.
Y nada de mareos, que va muy suavecito.
