La accesibilidad.
Todos coincidimos en que hay que facilitar la entrada a los sitios. Aunque sea por comodidad.
De camino a mi trabajo hay varios ejemplos que, sin entrar en grandes reflexiones, me parecen muy poco acertados en la aplicación de las mínimas reglas lógicas que se pretenden con la entrada a un edificio.
Los dos primeros casos están en la avenida de Oscar Esplá, lugar céntrico y de los pocos con arboles en el centro del paseo que lo adorna:
A este edificio se accede desde la calle por esta escalera. Una vez arriba, y tras abrir la puerta, se accede al zaguán, donde se supone que está el ascensor.
Un merecido premio si has conseguido llegar arriba con el cochecito del bebé o el carro de la compra o un par de maletas.
Este otro está a unos metros, en la misma avenida.
En este caso, la cosa no es tan grave, ya que se ha procurado facilitar la entrada con una rampa que ayude a superar los dos escalones que nos llevan a la puerta.
Pero tiene gracia no solo el sitio donde han puesto la rampa, sino la inclinación (unos 45º). Hay que pensárselo para subir y maniobrar adecuadamente para situarse ante la puerta, como en este caso.
El tercer caso está junto a la Plaza de Correos, justo enfrente del edificio de Correos que están restaurando.
No me puedo imaginar el motivo que tuvieron para hacer esta cosa: los dos escalones superiores miden como 35 cm. cada uno y ni idea de a donde conduce (jamás la he visto abierta).
Para cambiar de tema, una posible buena noticia:
En el antiguo local del restaurante Ca’ladis, en la calle San Fernando, junto al Palacio de las Brujas, están de obras y lo tienen todo tapado.
Parece que van a montar un restaurante japonés, Sushi 56.
A ver si tenemos suerte todos los que disfrutamos de una buena comida japonesa y es lo suficientemente bueno como para que Roger Ortuño, de Comer Japonés se de una vuelta por aquí.
A veces no tienen en cuanta a la gente que va cargada, y adaptan las escaleras a lo que les conviene.. pero el tercer caso me ha dejado patitiesa.
A ver si hay suerte con el nuevo japo (si es que es japo, claro; ya lo comprobaremos).
Patitiesa es la palabra adecuada, si señora.
Y el restaurante, si mis contactos no fallan, lo llevará un señor que hasta ahora hacía catering japonés de bastante calidad. A ver si hay suerte, como tú dices.
Lo más divertido es que se te ve haciendo la foto en la última. Mola mil.
Mi dedo índice me delata… observadora.
Joder, el tercer caso es la hostia! Por cierto, a ver que tal ese japonés, que en Alicante aún no he visto ninguno decente.
Alicante es todo un alarde de planificación urbanística y arquitectónica xD
A ver si hay suerte con ese restaurante 😀
Nunca imaginé que hubieran tantas cosas interesantes de camino a tu trabajo.
Pues la verdad es que la accesibilidad en Alicante es un problemón (que se suele agravar con la insolidaridad de los vecinos a la hora de añadir un ascensor), nunca he entendido por qué los puñeteros tres escaloncitos a la entrada… pero bueno, hay luz al final del tunel: la nueva modificación del CTE obliga a que todos los edificios (de nueva construcción) sean totalmente accesibles. Hasta ahora estaba condicionado por el numero de viviendas y dividido en grados de accesibilidad.
¿Que tal un post sobre «riesgos laborales»?
Cuando yo era una niña, y lo fui ciertamente, nadie se planteaba que subir a un tercer piso sin ascensor era un problema. Se subía cargados con compra, bebés, y con todo lo que hiciera falta.
Nos hemos vuelto tan comodones ;), y es bueno por la gente de movilidad reducida, pero también es paradójico que exijamos tantas rampas, ascensores y escaleras y la gente hasta hace poco (antes de la crisis) se pirraba por un bungalow, algunos de 4 pisos incluyendo el garaje. Y sin chistar, ¡oiga!.
Ahora con la crisis ya no se porque se pirra la gente: ¡Un trabajo de funcionario, quizá?
¿un sueldo de diputado? ¿?
Estuve de voluntario una temporada para COCEMFE (discapacitados). Tuve la fortuna de revisar la accesibilidad de lugares de publica concurrencia (centros de salud y hospitales). Pero por descontado que no he visto nada tan demencial como lo que muestran tus fotos. Especial mencion a los escalones tipo chewacca-
Lo del restaurante ca ladis es una lastima, se comia muy bien allí, pero no ha tenido exito. A ver que tal el japonés. Por cierto en murcia hay uno que está bastante bien y no es demasiado caro. Pondré un post con los datos por si alguien se anima a dar un paseo.
La foto de la primera rampa que pones es directamente imposible y para cumplir con la legislación… El tema es quién ha dado por válida es rampa… ¡No me lo creo!
Un saludo desde el Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo.