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Feb
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De Camino a mi Trabajo #25

La accesibilidad.
Todos coincidimos en que hay que facilitar la entrada a los sitios. Aunque sea por comodidad.
De camino a mi trabajo hay varios ejemplos que, sin entrar en grandes reflexiones, me parecen muy poco acertados en la aplicación de las mínimas reglas lógicas que se pretenden con la entrada a un edificio.

Los dos primeros casos están en la avenida de Oscar Esplá, lugar céntrico y de los pocos con arboles en el centro del paseo que lo adorna:

A este edificio se accede desde la calle por esta escalera. Una vez arriba, y tras abrir la puerta, se accede al zaguán, donde se supone que está el ascensor.

Un merecido premio si has conseguido llegar arriba con el cochecito del bebé o el carro de la compra o un par de maletas.

Este otro está a unos metros, en la misma avenida.

En este caso, la cosa no es tan grave, ya que se ha procurado facilitar la entrada con una rampa que ayude a superar los dos escalones que nos llevan a la puerta.

Pero tiene gracia no solo el sitio donde han puesto la rampa, sino la inclinación (unos 45º). Hay que pensárselo para subir y maniobrar adecuadamente para situarse ante la puerta, como en este caso.

El tercer caso está junto a la Plaza de Correos, justo enfrente del edificio de Correos que están restaurando.

No me puedo imaginar el motivo que tuvieron para hacer esta cosa: los dos escalones superiores miden como 35 cm. cada uno y ni idea de a donde conduce (jamás la he visto abierta).

Para cambiar de tema, una posible buena noticia:
En el antiguo local del restaurante Ca’ladis, en la calle San Fernando, junto al Palacio de las Brujas, están de obras y lo tienen todo tapado.

Parece que van a montar un restaurante japonés, Sushi 56.

A ver si tenemos suerte todos los que disfrutamos de una buena comida japonesa y es lo suficientemente bueno como para que Roger Ortuño, de Comer Japonés se de una vuelta por aquí.


11 Responses to “De Camino a mi Trabajo #25”


  1. 21 febrero 2010 at 20:44

    A veces no tienen en cuanta a la gente que va cargada, y adaptan las escaleras a lo que les conviene.. pero el tercer caso me ha dejado patitiesa.

    A ver si hay suerte con el nuevo japo (si es que es japo, claro; ya lo comprobaremos).

    • 22 febrero 2010 at 10:03

      Patitiesa es la palabra adecuada, si señora.
      Y el restaurante, si mis contactos no fallan, lo llevará un señor que hasta ahora hacía catering japonés de bastante calidad. A ver si hay suerte, como tú dices.

  2. 21 febrero 2010 at 22:17

    Lo más divertido es que se te ve haciendo la foto en la última. Mola mil.

  3. 22 febrero 2010 at 10:18

    Joder, el tercer caso es la hostia! Por cierto, a ver que tal ese japonés, que en Alicante aún no he visto ninguno decente.

  4. 22 febrero 2010 at 11:45

    Alicante es todo un alarde de planificación urbanística y arquitectónica xD

    A ver si hay suerte con ese restaurante 😀

  5. 22 febrero 2010 at 15:34

    Nunca imaginé que hubieran tantas cosas interesantes de camino a tu trabajo.

  6. 8 Xixo
    25 febrero 2010 at 13:36

    Pues la verdad es que la accesibilidad en Alicante es un problemón (que se suele agravar con la insolidaridad de los vecinos a la hora de añadir un ascensor), nunca he entendido por qué los puñeteros tres escaloncitos a la entrada… pero bueno, hay luz al final del tunel: la nueva modificación del CTE obliga a que todos los edificios (de nueva construcción) sean totalmente accesibles. Hasta ahora estaba condicionado por el numero de viviendas y dividido en grados de accesibilidad.
    ¿Que tal un post sobre «riesgos laborales»?

  7. 9 Misifusa
    25 febrero 2010 at 15:00

    Cuando yo era una niña, y lo fui ciertamente, nadie se planteaba que subir a un tercer piso sin ascensor era un problema. Se subía cargados con compra, bebés, y con todo lo que hiciera falta.

    Nos hemos vuelto tan comodones ;), y es bueno por la gente de movilidad reducida, pero también es paradójico que exijamos tantas rampas, ascensores y escaleras y la gente hasta hace poco (antes de la crisis) se pirraba por un bungalow, algunos de 4 pisos incluyendo el garaje. Y sin chistar, ¡oiga!.

    Ahora con la crisis ya no se porque se pirra la gente: ¡Un trabajo de funcionario, quizá?

    ¿un sueldo de diputado? ¿?

  8. 26 febrero 2010 at 0:37

    Estuve de voluntario una temporada para COCEMFE (discapacitados). Tuve la fortuna de revisar la accesibilidad de lugares de publica concurrencia (centros de salud y hospitales). Pero por descontado que no he visto nada tan demencial como lo que muestran tus fotos. Especial mencion a los escalones tipo chewacca-
    Lo del restaurante ca ladis es una lastima, se comia muy bien allí, pero no ha tenido exito. A ver que tal el japonés. Por cierto en murcia hay uno que está bastante bien y no es demasiado caro. Pondré un post con los datos por si alguien se anima a dar un paseo.

  9. 15 mayo 2014 at 12:39

    La foto de la primera rampa que pones es directamente imposible y para cumplir con la legislación… El tema es quién ha dado por válida es rampa… ¡No me lo creo!

    Un saludo desde el Hospital Nacional de Parapléjicos en Toledo.


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