Se acaba agosto y no he publicado nada.
Se debe principalmente a dos cosas que empiezan con la sílaba «VA»: vacaciones y vagancia.
No se cual de las dos interviene mas, pero no pienso discutir. Lo que voy a hacer es ponerme manos a la obra y desfacer este entuerto.
Ha sido un agosto atípico, sin nada muy notable que contar, pero las cosas pequeñas han sido muchas y perfectas.
Al final va a ser que me relajan mas las excursiones de un par de días o tres o las quedadas para compartir el día con amigos de sitios mas o menos cercanos, que una escapada mas planificada de mas días.
La verdad es que para viajes de cuatro o mas días prefiero cualquier época que no sea agosto, por el calor, la masificación del transporte y los sitios, y otras cosas.
Las fotos que siguen en esta entrada y las sucesivas son de escapadas de ese tipo, ninguna superior a tres días, como he dicho.
Lo primero que quiero presentaros es una mariposa que estuvo con nosotros un buen rato en la casa de campo de unos amigos de Ibi:
Se dejó fotografiar de todas las maneras
Pocas modelos posan con tanta paciencia
También tuvimos la compañía de enormes pompas de jabón en el mismo sitio. No tengo ni idea de como llegaron allí
Pero la mejor compañía no sale en las fotos. A ellos les agradecemos el día tan agradable en todos los sentidos.