Ya estamos en 2010 y no se nota mucho.
En teoría, según el calendario, ya estamos en invierno. Pero aunque hay momentos en los que llueve algo, parece que se manifiesta mas el otoño.
Los árboles están muy amarillos y han perdido muchas hojas.
La plaza mantiene su apecto otoñal, pero el verde sigue predominando.
Pero el sol está muy bajo a medio día y las sombras se alargan.
Así y todo, aún se puede desayunar en la calle, sentado en el bar Correos, de Lola y Hans: recomendable para todos los que paseis por aquí a media mañana.
Y es que con esta compañía la plaza gana mucho, sobre todo en alegría.
¡Feliz año nuevo!