La plaza de Calvo Sotelo, por la que paso de camino a mi trabajo, tiene una gran variedad de arboles, que no suelen estar muy repetidos.
Uno de los que mas me llaman la atención es una palmera altísima, de las más altas de Alicante.
El otro día estaban retocándole la copa para retirar las ramas secas y dejarla más minimalista, que es lo que me gusta a mi de las palmeras: su minimalismo que se convierte en fractal a poco que te acerques.
Para este trabajo emplean las omnipresentes plataformas elevadoras que le dan mucha mas seguridad a la cosa.
La verdad es que da un poco de vértigo ver trabajar a esa distancia del suelo.
Antiguamente el podador se subía de otra manera, mucho más artesanal, pero desde luego, ahora es mas seguro.
Como contrapunto, la fachada (muy original) de un comercio que está en la calle Pintor Agrasot, paralela a la parte norte de la plaza Calvo Sotelo
Es una tienda de moda llamada «Manía»
Y me gusta mucho la forma en la que han puesto el nombre: sencillo y efectivo.
Como era domingo, estaba cerrada, pero se trata de ver la fachada, no los escaparates.